conocimiento de todo el mover del
Espíritu, pero ni sueñes que lo puedes llegar a estudiar. Mientras algunos lo
estudian, yo lo ministro; otros estudian teología, pero yo lo escucho a El. El
es una persona, no es algo, es alguien. El hace algo, pero no es algo. El
descendió en forma como de paloma, pero no es paloma; quema como fuego, pero no
es fuego; embriaga como vino, pero no es vino; te puede hacer hablar en
lenguas, pero no es lengua. Es una persona real, tangible... Llenos, guiados en
el poder. Si se dan cuenta,
la transición entre que Dios te llena y
caminas en su poder, es ser guiado por el Espíritu Santo.
Hechos 8:26 - 38
Felipe y el etíope
Un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Ponte en marcha hacia el sur,
por el camino del desierto que baja de Jerusalén a Gaza.»
Hch 8:27 Felipe emprendió el viaje, y resulta que se
encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de
la Candace, reina de los etíopes. Éste había ido a Jerusalén para adorar
Hch 8:28 y, en el viaje de regreso a su país, iba
sentado en su carro, leyendo el libro del profeta Isaías.
Hch 8:29El
Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate y
júntate a ese carro.»
Hch 8:30 Felipe se acercó de prisa al carro y, al oír
que el hombre leía al profeta Isaías, le preguntó: —¿Acaso entiende usted lo
que está leyendo?
Hch 8:31—¿Y cómo voy a
entenderlo —contestó—si nadie me lo explica? Así que invitó a Felipe a subir y
sentarse con él.
Hch 8:32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo
era el siguiente: «Como oveja, fue llevado al matadero; y como cordero que
enmudece ante su trasquilador, ni siquiera abrió su boca.
Hch 8:33 Lo humillaron y no le hicieron justicia.
¿Quién describirá su descendencia? Porque su vida fue arrancada de la tierra.»[j]
Hch 8:34 —Dígame usted, por favor, ¿de quién habla
aquí el profeta, de sí mismo o de algún otro? —le preguntó el eunuco a Felipe.
Hch 8:35 Entonces Felipe, comenzando con ese mismo
pasaje de la Escritura, le anunció las buenas nuevas acerca de Jesús.
Hch 8:36 Mientras iban por el camino, llegaron a un
lugar donde había agua, y dijo el eunuco: —Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué
impide que yo sea bautizado?[k]
Hch 8:37 Entonces mandó parar el carro, y ambos
bajaron al agua, y Felipe lo bautizó.
Hch 8:38 Cuando subieron del agua, el Espíritu del
Señor se llevó de repente a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, pero siguió
alegre su camino.
Hch 8:39 En cuanto a Felipe, apareció
en Azoto, y se fue predicando el evangelio en todos los pueblos hasta que llegó
a Cesarea.
Y el Espíritu dijo a Felipe acércate y
júntate a ese carro.
El Espíritu nos puede guiar a cosas específicas como esta. Acércate a ese
carro, dirígete a esa colonia, ve a la casa de alguien. Ese es al nivel que
todos queremos que el Espíritu nos guié. El Espíritu nos puede dar dirección.
El te puede dar instrucciones.
Aquí había un momento específico en que el
Espíritu Santo le habló a Felipe palabras que no estaban en ningún lugar del
Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento. Sin embargo, el Espíritu Santo fue
el que llamó a Felipe y le dijo “acércate a ese carro”.
Hay gente que quiere ser guiada por el
Espíritu violando los mandamientos del Espíritu. Felipe sabía que el
mandamiento era predicarle a todo el mundo, y el que creyera y fuera bautizado,
sería salvo. El mensaje que Felipe llevaba a esas personas, de gran jerarquía,
y lo que le presentó fue el mensaje de salvación.
Pero muchos quieren ser guiados por el
Espíritu a no presentar el mensaje de salvación.
El Espíritu nos guía para presentar el
evangelio. Si queremos conservar al Espíritu como nuestro guía, y conservar el
avivamiento, tenemos que seguir haciendo aquello para lo cual Dios estableció a
su iglesia. El modelo es importante. Después de hablarle, sucede algo
sobrenatural.
cuando subieron del agua, el Espíritu
del Señor arrebato a Felipe… y el llevaba el evangelio a todas las ciudades…
Soy guiado por el Espíritu para
anunciar el evangelio. Mucha gente le llama avivamiento del Espíritu a
encerrarse en un closet todo el día, salga a hablar de Jesús. Di: “Recibir unción es recibir trabajo”. Hay gente que tiene más unción que yo,
pero trabaja menos. No te van a medir por cuanta unción tienes, sino por los
resultados que obtuviste con la unción que te dieron. Conforme a como la uses,
va a crecer su manifestación. Muchos de ustedes no han crecido porque han
dejado de compartirla con las demás personas.
Hechos 10:19-20
Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres
hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos,
porque yo los he enviado.
13Y le vino una voz Levántate Pedro, mata y come.
El Señor había bajado un lienzo con
animales inmundos y Pedro le dijo: “Jamás he comido cosa inmunda”.
Aquí hay pasajes donde podemos notar que
el Espíritu Santo nos puede guiar a cosas muy específicas. Puede ser que hoy
que vayas a tu casa, el Espíritu Santo te diga “desvíate y lleva esta Palabra”.
Eso es fantástico, pero el problema es que la gente sólo quiere oír eso del
Espíritu Santo, y no que su vida sea dirigida por El.
He oído la voz del Espíritu Santo
muchas veces en cosas específicas.
El Espíritu nos puede guiar en tantos
detalles tan precisos, pero encuentra un problema que gente se espiritualiza
mas de la cuenta. El evangelio ya de por sí es místico, pero sólo así quiere vivir.
No le da un beso a la esposa si el Señor
no le dice, no va a trabajar si el Señor no los guía. Y el Espíritu no los está
guiando a ningún lado.
Lucas 5:17
Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.
Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.
Sin leer esta Palabra, ni sueñe ser
dirigido por el Espíritu. El poder estaba para sanar. Estaba Jesús haciendo lo
correcto. Tú puedes estar enseñando y tener sobre ti el poder para sanar, pero
no estás sanando. Debes aprender a escuchar la voz del Espíritu. Tú pudieras
ministrar el poder de Dios fuera del tiempo en que Él quiera que lo ministres.
Hay que aprender a escuchar.
24Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene
potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo:
Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
¿Qué es lo que hace que el poder de
Dios sea ministrado? ¿Una enseñanza, una prédica o un mandato? ¿El poder
que estaba sobre Él se manifestó cuando predicó o cuando mandó?
Los milagros, las sanidades, son una
orden. Usted no va a caminar guiado por el
Espíritu Santo; para estar bajo el poder del Espíritu Santo a no ser que
aprenda de autoridad. Aquí puedo pasar enseñando no sabe cuanto. Mucha gente
quiere ser guiada por el Espíritu, pero muchos de ellos no respetan autoridad,
ni ministran bajo autoridad. ¿Se recuerdan cuando Jesús ayudo a un hombre con
más fe, y encontró a un romano? El reconocía autoridad, le dijo: “Tú di
la Palabra y mi siervo sanará”. Entonces, hay dos palabras que tienes que aprender
a administrar:
la Palabra, que es la prédica y la
enseñanza que difunde o manifiesta el poder de Dios. El poder estaba ahí para sanar, pero no estaba
sanando hasta que Jesús dio la Palabra. La enseñanza y la prédica la vas a
aprender leyendo lo que Jesús dijo, pero la Palabra de autoridad, debes formar
el carácter en el cual está el poder de Dios. Ahí estaba siendo guiado, sabía
que el poder estaba y llegado el momento, lo usó. El pudo hacerlo diferente,
sanarlo y luego enseñar. No tiene idea cómo batallé yo con eso. Porque mucha
gente espiritualiza todo.
Fue a través de eso, que el Señor me
enseñó el orden para ministrar. En tu célula tiene que haber un orden. Si
mientras hablas el Espíritu se derrama, mejor si te callas tú, porque ahí manda
el Espíritu. Pero mientras no lo haga, tienes que saber cómo llevar el orden de
la ministración.
. Cuando el Espíritu te guía, muchas veces te va a guiar y no va a
pasar lo que pensabas que iba a pasar, hasta asegurarse que tiene tu obediencia
pasen o no las cosas, y cuando estés verdaderamente muerto, las cosas van a
empezar a pasar.
¿Quién dijo que es dinero lo que
necesitamos? Es fe, para que sea por el poder de Dios, por la confianza en sus
promesas.
Romanos 8:6
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Así que,
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Así que,
hermanos, deudores somos, no a la
carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la
carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne,
viviréis. Porque todos los que
son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Guiado por el Espíritu. Yo voy a caminar
conforme al Espíritu. ¿Qué es caminar conforme al Espíritu? estos son los
guiados por el espíritu de Dios.
Voy a caminar después del espíritu.
Siempre vas a vivir entre la carne y el espíritu, siempre estás entre dos. Y
dice que los guiados del Espíritu Santo son los que caminan después del
espíritu, no de la carne. La carne te dice: “No pidas perdón”, y la carne misma
se siente, y empiezas a sentir una humillación fea antes de ir a pedir perdón.
Y la voz del Espíritu te dice: “Ve y hazlo,” ahora estás entre lo que oyes. Si
no empiezas con eso, mucho menos vas a pasar al grado superior de ser guiado
por el Espíritu Santo. O empiezas a caminar detrás del Espíritu en todo lo que
hagas o Él no te va a poder guiar. Los que siguen la carne no son hijos de
Dios.
Dice la Biblia que las obras de la
carne son manifiestas, que son adulterio, fornicacion, inmundicia, lascivia,
celos, iras, contiendas, disensiones, y les digo que los que practican tales
cosas, no entran al reino de los cielos,
mucho menos ser guiados por el Espíritu
Santo. Esto empieza en la vida diaria, donde debes decidir seguir las obras de
la carne o las del Espíritu.
Dices: “A este le voy a decir tres bien
puestas”. ¿Eso te lo dijo el Espíritu? Pero después, quieren hacer milagros.
Por eso es que vemos mucha gente carnal hablando en lenguas, y los cultos es
hablar en lenguas y de ahí no pasaron.
Camine detrás del Espíritu Santo. Dios mucha gente dice el señor me dijo que me vaya
a España a abrir una obra misionera, y le preguntan por su mujer y dice “que se
aguante”. Ese es el relajo espiritual que tenemos y por lo cual no vemos un avivamiento
en muchos lugares.
Hoy te aseguro que viste al Espíritu y
oíste a la carne. ¿A quién seguiste? Esta siendo guiado por el Espíritu. Seguir
al Espíritu te va a meter en problemas, pero seguir a la carne, jamás vas a
salir de ellos. Por seguir a cualquiera de los dos, vas a tener problemas. Yo
prefiero seguir al Espíritu. Siempre te vas a aguantar de una o de la otra.
Esta es la clave para la santidad,
la santidad no es una condición que
vives, sino decisiones que tomas, es de todos los días, a todas horas. No es que digas “soy santo”. La
santidad es “tengo opción A o la B”.
Le dicen “Dé $10,000 y tiene el
negocio”, y el Espíritu le dice “si lo dejas de hacer, te prometo mejores
negocios”. Y usted decide no hacerlo. Todos pasamos por eso, todos. Pero no
todos decidimos lo mismo.
Toma la decisión correcta por el
Espíritu, practícalo y después de meses y años de
hacerlo, vas a notar la diferencia entre tu vida y aquellos que estuvieron en
la misma posición tuya que decidieron por la carne. Y se va a cumplir que el
ocuparse de la carne es muerte, y del espíritu es vida y paz.
Dice aquí que por el Espíritu hagamos
morir las obras de la carne. Hay una versión que no dice “hagas morir las obras
de la carne”, sino que por el espíritu, hagas afligir las obras de la carne.
¿Como así?
Resulta que usted era muy chismoso, y
anda diciendo cosas de los demás. Estas en una posición en que naces de nuevo y
tienes esa obra de la carne que tu sabes que lo haces y llega el día que estas
con los amigos, oraste en la mañana y a la primera empiezas a hablar y se
te sale. A los cinco minutos se siente un redargullir que dice Te equivocaste.
Cuando uno quiere ser santo, esa cosa se siente bien feo. Y cuando vas al
dormitorio en la noche le dices Perdóname, no lo quería hacer.
Dos semanas después, te juntas con los
amigos y están hablando y tratas de aguantarte, pero de repente dices si. Pero
vas y pides perdón, y la carne empieza a menguar. Tres semanas después, ya te
molesta esas conversaciones, y te alejas de esos amigos.
La obra de la carne chisme se murió,
pero esta la obra de estar condenando a todos. En la próxima conversación,
estaban hablando mal, te levantas y los invitas a tu casa. Entonces, te sientes
tan bien, y el Espíritu empieza a encontrar a alguien a quien un día le puede
hablar y darle una instrucción.
Te conviertes al Señor y eras de
aquellos que solo viendo mujeres se mantenía. Ahora dices No. Vas con tu
esposa, y medio miras de reojo, hasta que pasas y dices Tengo la mía, Señor, la
que me diste. Vea la suya, pero no la que no es. Eso es hacer morir las obras
de la carne. Cuantos de ustedes basados en estos dos ejemplos, dicen yo tenia
obras de la carne como usted las describe y hoy ya están dominadas, gracias al
Espíritu.
Amen Mensaje domingo 29 de abril de 2012
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